Monarquías – Dioses – Humanos
Desarrollo de los Acontecimientos
Para entender este rompecabezas, es necesario seguir a ciertos personajes claves en el pasado y su influencia hasta la actualidad.
En el Inicio
Inicialmente las formas de poder político o control, sin duda estaba en manos de líderes que le atribuían un poder o relación con dios o alguna otra forma de creación o deidades.
Sin este patrocinio, el faraón, emperador o rey no gozaba del poder necesario para gobernar.
Esto que puede parecer, hoy en día, una ignorancia, algo cultural, o simplemente una forma de engañar al pueblo; no es tan fácil llegar a estas conclusiones, pues, el concepto que seres divinos gobernaron inicialmente, lo encontramos a lo largo de todo el mundo, en una banda muy ancha en el tiempo y en las culturas más diversas, las cuales no tenían contacto unas con otras para suponer que una misma información fue transmita de un gobernante a otro.
Este concepto de los dioses gobernantes, lo podemos encortar como ejemplo en los Sumerios (aproximadamente 7000a.C.) y antes también. Desde los pueblos originales de todo América, pasando por Egipto con decenas de dioses con nombres y fechas donde gobernaron y se se sucedieron a lo largo de muchísimos años.
Lo mismo encontramos en India, China, Japón, Europa y países nórdicos. El inicio de nuestra civilización se la ubica en mesopotamia, con diversos tipos de culturas y pueblos, todos sin excepción tienen en sus historias la convivencia de dioses gobernantes con humanos.
Por lo tanto, por más que se lo considere una mitología (termino que su definición paso de ser “Relatos de la historia real de la antigüedad”, a “Creencias irreales de los pueblos antiguos”) lo cierto es que algo real tuvo que haber sucedido, pues sería imposible creer que los mismos relatos históricos se repitieran en culturas alejadas unas de otras, tanto en el tiempo como en distancia. Sumado que pensadores y filósofos como Platón y contemporáneos a él, tomaban y consideraban todos estos relatos como realidades; nuestra cultura occidental, se apoya filosóficamente en todo lo que comenzaron a transmitir estos gigantescos filósofos de 600a.C. Aproximadamente.
Una síntesis de dioses gobernantes
Dioses – semidioses – semihumanos – humanos
En un tiempo existían sabios gobernante, muchas veces llamados Dioses, que podían reconocer la verdad y la mentira en forma inmediata.
Si un hombre mentía lo sabían a simple vista y si decía la vedad de igual modo.
Pasado el tiempo estos supuestos Dioses similares a nosotros, no pudieron engendrar seres iguales a ellos.
Por lo tanto sus descendientes, muchas veces llamados hijos de dioses, faraones, reyes, semidioses, etc. queriendo reconocer la verdad pero no pudiendo, debieron acudir a un escalón inferior a la verdad, la justicia.
O sea intentar ser lo más justo posible sin tomar parte de posiciones; llevar a cabo la justicia.
Pasado un tiempo mayor estos semidioses (descendientes de aquellos sabios) que reconocían los beneficios de la verdad e intentando con buenos principios y valores llevar con justicia los dictámenes, fueron reemplazados por hombres corruptibles, que no habiendo vivido la primera etapa de Dioses sabios y verdades, no eran capaces de llevar la justicia en una forma impersonal, o sea, sin preferencias.
De esta forma fueron necesarias las leyes, o sea pautas y reglamentos que se ajustaban a la justicia para supuestamente reconocer la verdad.